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Capítulo de libro

La autora, Eli Bartra, nos invita a conocer la reciente aparición de las muñecas de trapo chiapanecas, con motivo del subcomandante Marcos y su pareja la comandanta Ramona, que se volvieron populares gracias a la buena venta que han tenido al exaltar estas figuras militantes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, a quienes por cierto se les ponen ojos claros a pesar de que se dice que estos personajes tienen ojos oscuros. Más que un arte popular, Bartra ve este fenómeno como la aparición de nuevas artesanías ya que las muñecas se hacen de forma repetitiva para su venta a turistas, de hecho comenzaron a producirse porque tras el levantamiento armado en Chiapas el turismo disminuyó, casualmente un periodista pidió un encargo de muñecas zapatistas a una artesana y estas fueron un éxito con los periodistas extranjeros. En un lugar donde se vive mucha pobreza pero que es rico en producción agrícola, con trece lenguas autóctonas y donde la mujer trabaja con estas artesanías y los hombres en campos, oficios y como empleados, las muñecas no son más que un souvenir, las artesanas las producen porque se venden y no precisamente por simpatizar con el Movimiento Zapatista, para Bartra no es más que una expresión de arte popular efímero en México.