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Artículo de revista

En este texto la Dra. Graciela Hierro plantea que las mujeres deben hacerse escuchar a partir de la palabra en este mundo, en una cultura que solo ha sido enunciada por un solo lenguaje: el masculino, discurso que pretende englobar la experiencia de toda la humanidad, a través de la historia "del hombre" lo que no necesariamente significa referirse también a las mujeres, puesto que el concepto de hombre no es genérico, afirma Graciela Hierro, ya que no engloba la realidad de ambos sexos que conforman a la humanidad. Frente a esta situación la autora plantea que hemos de nombrar la experiencia de los unos y de las otras en el mundo en que ambos vivimos y en las relaciones que se establecen entre los géneros. Se deben realizar cambios de lenguaje, y reformularlo, de tal manera que la experiencia femenina se haga patente. Es necesario que se elabore la representación simbólica de lo femenino, de modo que la diferencia sexual que existe en la realidad sea representada en el pensamiento por el del lenguaje. Si no se accede al cambio del lenguaje, no se suscitan cambios en el pensamiento y se seguirá prevaleciendo un lenguaje androcéntrico, reflejo del propio pensamiento que considera a los hombres como sujetos y a las mujeres como seres dependientes sin identidad propia, habitantes silenciosas del lado oculto de la luna.