La desaparición de migrantes centroamericanos en territorio mexicano ha provocado que surjan diversos grupos de manifestación para ir en su busca como el grupo de caravineras mexicanas, conformada por padres, madres, tíos, abuelos, nietos, novias, amantes, entre otros. El movimiento se originó en la ciudad de Progres Honduras. Comenzó como producto de un joven radialista deportado de los Ángeles California a Progreso Honduras. Desde este lugar el joven hizo un programa de micrófono abierto en la radio pastoral, y ese programa se convirtió en una asamblea de mujeres que tenían en común el que sus hijas se habían ido al Norte, y desde Tapachula dejaron de comunicarse con sus familiares. En gran parte se debe a la trata de mujeres. En poco tiempo se conformó una red de mujeres pastorales de diversos países centroamericanos, Nicaragua, Salvador, Guatemala, Honduras y se juntan con redes de casas de migrantes como el padre Solalinde, Fray Tormenta, la Pastora social de la movilidad, entre otros. A través de vehículos que contrataron hicieron el mismo recorrido de sus familiares para llegar al norte. Durante su búsqueda denuncian que las autoridades mexicanas entregan a los migrantes al narcotráfico, a los zetas, por mencionar algunos. El discurso que manejas las caravaneras es que el gobierno local provoca las migraciones por pobreza, narcotráfico, falta de educación y la complicidad de las autoridades mexicanas.

La serie Tejiendo género que es un proyecto conjunto de Radio UNAM y el Programa Universitario de Estudios de Género (PUEG).

Producción: Yuridia Contreras. Invitada: Isabelle Eberhardt